- Evaluación de instalaciones industriales existentes sin actividad, analizando el potencial de desarrollo, y valorando la cuantía económica de las inversiones a realizar, para adaptarlas a otro campo de utilización.
- Evaluación de infraestructuras e instalaciones con entidad suficiente como para ser útiles en el desarrollo de nuevas inversiones, que necesiten rapidez en su implantación y puedan obtener licencias o permisos de forma automática por ser compatible su uso, o significar una recuperación de la actividad económica en zonas deprimidas.
- Rehabilitación, adecuación y modernización de industrias en funcionamiento, que no puedan parar su actividad.
- Adaptación de la industria a funcionalidades distintas a las proyectadas en origen.